lunes, 7 de noviembre de 2016

Halloween, historia y origen


La festividad acaecida el 31 de octubre, mejor conocida como Halloween, dista de ser la misma que hace 2,000 años, pasando por un proceso cultural evolutivo a lo largo de miles de años.

Esta festividad tiene su origen en el místico mundo de los celtas, misma que abarcaba las islas Británicas, Escandinava y Europa Occidental, en donde la tradición de la noche de Samhaim (misma en donde los celtas apagaban las luces y esperaban que la muerte no tocara sus puertas) se extendió por todos sus territorios llegando a tal grado de convertirse en una de las más populares.

Es así que los druidas, sacerdotes de la élite celta, celebraban la noche de Samhaim en donde se tenía la creencia de que la barrera que separaba el mundo de los vivos del de los muertos se disipaba, misma en donde los espíritus volvían a caminar por la tierra, buscando poseer a los vivos. Es debido a aquella razón que no se encendía ningún fuego, permaneciendo en la noche fría y oscura, vistiendo de manera funesta con el objetivo de no llamar la atención de un ser no viviente.

Igualmente, era la manera en que el pueblo celta celebraba el fin de la cosecha y el verano (dedicada de igual manera a los dioses Morrigan y Dagda, dios de la guerra y la muerte al igual que de la abundancia, respectivamente), dando pie al inicio de un año nuevo que en términos anglosajones era conocido como "All Hallows Eve" (Víspera de Todos los Santos), evolucionando de dicha manera con el paso de los siglos hasta conocerla con el término actual de Halloween.

LA CALABAZA Y LOS DULCES, SÍMBOLOS DE LA TRADICIÓN ACTUAL DE HALLOWEEN

El origen real de esta tradición proviene de la fabricación del farol conocido como Jack-o-lantern, proveniente del folklore irlandés del siglo XVIII. Cuenta la leyenda de Jack era un bebedor, jugador y holgazán que pasaba sus días junto a un roble. En cierta ocasión, Satanás se le apareció con el fin de llevárselo al infierno, sin embargo, Jack le propuso el reto de trepar hasta lo más alto del roble para que mientras el llegara a la cima, él ya hubiera tallado una cruz de madera que le impidiera su descenso. Es cuando hace un trato con el diablo de no volverlo a tentar más con el juego y la bebida.

Tras la muerte de Jack, viendo imposibilitada su entrada al cielo debido a sus pecados en vida y la entrada al infierno tras el engaño al diablo, fue éste quien a manera de compensación le entregó una brasa (colocada dentro de un nabo hueco, ardiendo por siempre como un farol) con la que iluminaría su camino en la noche helada por la que debería vagar hasta el Juicio Final.

Así que tras la llegada de inmigrantes a los Estados Unidos, pasaron de utilizar los nabos al uso de las calabazas, considerándolas más abundantes, teniendo como objetivo mantener alejados a los espíritus malignos de las personas y sus hogares.

En cuanto a la costumbre del "Trick or Treat" (Dulce o Truco), el pedir dulces de puerta en puerta surge en la década de los años 30 del siglo XX en origen a una práctica surgida en Europa durante el siglo IX llamada "souling", un servicio para las almas. El 2 de noviembre, día de los fieles difuntos, los cristianos primitivos iban de pueblo en pueblo mendigando "pasteles de difuntos" (soul cakes), trozos de pan con pasas y cuantos más recolectaran, mayor sería el número de oraciones que rezarían por el alma de los fallecidos, acelerando el proceso de entrada de su alma al cielo.

Esta práctica fue trasladada a los EU con el fin de controlar el vandalismo que se producía en la noche del 31 de octubre, considerada como un momento de diversión a costa de los demás. Es por ello que se inició el fomento de una alternativa de diversión familiar para contrarrestar dichos daños mediante concursos de calabazas talladas, disfraces y fiestas, tanto para niños como para adultos.

De este modo, se retomaba el espíritu de los cristianos primitivos, yendo disfrazados de casa en casa ofreciendo una representación o número musical a cambio de alimento y bebida, que más tarde derivaría en dulces y caramelos.

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